El filme de 1972 se ha convertido en referente hasta para el mismísimo Quentin Tarantino.
«Chih-Hao, El Rey de los Campeones», de 1972 y dirigida por Chang-hwa Jeong, nos sumerge en los vibrantes años setenta del cine hongkonés marcados por la competencia entre dos gigantes, Goden Harvest y Shaw Brothers. Proveniente de esta última, este clásico de artes marciales, también conocido como «King Boxer» o «Five Finger of Death», se erige como un hito que trasciende el culto gracias a la distribución de WB en Estados Unidos, allanando el camino para la icónica «Enter the Dragon». El filme, inspirado en la china premoderna, sigue la travesía de Chih-Hao, interpretado por Lieh Lo, en un torneo que va más allá de lo deportivo, definiendo equilibrios políticos en el norte de China y desencadenando envidias y traiciones en su escuela de artes marciales.
Aunque la trama puede resonar familiar, «Chih-Hao, El Rey de los Campeones» destaca por explorar aspectos humanos como venganzas, celos y traiciones, ofreciendo una capa de profundidad inusual en este género. La película presenta una narrativa emocionante donde Chih-Hao, guiado por su maestro y dotado con la técnica secreta del «Puño de Fuego», se enfrenta no solo a rivales en el ring sino también a desafíos políticos y personales. Sin caer en exageraciones, las impactantes coreografías de pelea se integran de manera realista, aportando autenticidad a la experiencia.
Además, la conexión con Quentin Tarantino es innegable. Desde el inicio, los sonidos y las ambientaciones nos remiten a «Kill Bill», evidenciando la influencia directa de estas películas en el director. «Chih-Hao, El Rey de los Campeones» no solo es un deleite para los amantes del cine de acción y peleas, sino también para aquellos que buscan explorar las raíces de películas que inspiraron a un maestro del cine contemporáneo. Disponible en la plataforma MUBI, esta película es una recomendación imperdible para quienes buscan emociones fuertes y un toque de nostalgia cinematográfica.
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