Quienes escuchamos música a veces nos alucinamos con letras y melodías, en ocasiones nos encontramos con canciones o álbumes que tienen un rango de profundidad importante, en los cuales no solo la rítmica y la interpretación merecen ser alanizadas, sino que la cultura y las obras destacadas de la creación están presentes en su rango de acción, cuando eso sucede nos sentimos realmente complacidos, este es el caso del álbum Killers de Iron Maiden.

Killers marca un punto y aparte en la historia de la banda británica, hasta aquí llegará la estadía de su frontman Paul Di’Anno y consignará el ingreso de Adrian Smith, reemplazando a Dennis Straton en la guitarra. “Killers” se constituye como un compilado de canciones que hablan sobre el crimen, la excitación por la sangre, la locura y la culpa.

Desde su portada, donde el famoso Eddie, la popular mascota de la banda, aparece con un hacha que utilizó para asesinar a una mujer que aún persiste con vida tomándose de sus ropas, encontramos un canto a las historias de misterio en el brumoso Londres de principios de siglo XX.

El primer track es instrumental, Ides of March, una melodía ceremoniosa y rimbombante que hace referencia a uno de los más fastuosos magnicidios de la historia, la muerte de Julio Cesar, el dictador romano que murió en manos de su hijo adoptivo Brutus. El día de su muerte fue en la celebración del “idus de Marzo” fecha que sería tomada por el propio Shakespiare en su obra “Julio Cesar” en la que un vidente le advierte de la traición y el crimen al regente con la frase “Cuidate de los idus de marzo”.

Wratchild es el siguiente track, un joven atormentado por la ira interna de haber nacido con una madre abandonada y con un padre ausente lo que lo lleva a buscar saciar su sed de venganza a través de la violencia. En el contexto socio musical de la Inglaterra de principios de los 80s el punk había surgido como una respuesta al odio intrínseco de un país en pleno periodo de crisis económica y el fuerte poder de “La Tatcher”, concluyente es el hecho que Iron Maiden se llame tal cual como se le tildaba a la primera ministro “La dama de hierro”.

En “Muders in Rue Morge” vuelven las referencias culturales, el tema es una directa inspiración del cuento del escritor romántico Edgard Alan Poe, con su cuento del mismo nombre, aunque la historia es algo distinta. La banda narra la historia de un hombre que debe huir y esconderse fuera de sus fronteras por ser culpado de un crimen que no cometió. La historia en el disco se retoma pasada la mitad del álbum con la canción “Inocent Excile”, un track en donde el protagonista profugo devanea sobre su terrible suerte de ser un expatriado sin ser culpable de matar a nadie.

En Another life nos encontramos con una de las formas de crímenes mas conmocionantes para la sociedad, la del suicidio, la voz de Paul expesa locura, mientras el personaje de la canción nos muestra fuertes rasgos de esquizofrenia, los que se acentúan sonoramente momentos de punk y una narrativa psicológica.

Siguiendo con las reminiscencias históricas y el derramamiento de sangre, Gengis Khan es un instrumental (para algunos unos de los mejores de la banda) dedicado al más sanguinario gobernante mongol, quien asolo el mundo conocido entre los siglos XII y XIII.

Mientras más avanza el disco, vamos percatándonos que nos encontramos en medio de una historia basada en un hombre esquizofrénico que esta poseído por una fiebre de asesinato y que ha recibió concejos de los criminales de la historia para avanzar con una responsabilidad moral de acabar con quienes no deben vivir. Esto queda en evidencia en “Killers”, pista que le da nombre al album y que de alguna forma sintetiza y unifica las ideas esparcidas en el LP, algo así como una catarsis para hacernos ver que el inocente hombre de la “rue morge” quizás no lo es tanto.

La historia continúa y “Prodigal Son”, nos muestra con un ritmo más pausado y amistoso un encuentro redentor, el asesino ahora confeso busca paz y perdón, tal cual el hijo prodigo de la Biblia, este hombre ahora viene arrepentido a buscar el perdón en las manos de una madre.

Fin del Disco y Drifters cierra el viaje, el protagonista espera el encuentro con la mujer asesinada, el baile después del final.