Revisamos este disco lleno de colaboraciones musicales y revisiones de canciones de larga data.

Cuando nos aproximamos a un disco firmado por un mito viviente como lo es Eric Clapton, debemos tomar un segundo para respirar y saber que, al margen de nuestros gustos personales, nos encontraremos un trabajo bien realizado y de elegante factura. “Clapton” de 2010 es su décimo octavo trabajo de estudio oficial, además el primero luego tras 4 años de silencio discográfico y contenedor de una mezcla de temas inéditos más algunos covers covers interpretados y ejecutados por un batallón de músicos de sesión y grandes estrellas del pop, el blues y el jazz.

El disco “Clapton” es un tanto largo, 1 hora 1 minuto, sobre todo cuando lo escuchas solo desde la dimensión de las canciones grabadas aquí. ¡Pero como!, ¿debemos escuchar otro material para entender el disco?, En rigor NO, pero bajo nuestra apreciación sería de gran ayuda seguir cada track con su respetiva versión original, esto le dará mayor profundidad a toda la grabación y se entenderá mejor el esfuerzo arqueológico ejecutado por Eric.

Como decíamos, el disco parece pasar lento, sobre todo considerando las 14 canciones, los distintos pliegues musicales van cambiando lentamente y verdaderamente cambian, su transición es, para un primer oidor de esta faceta de Eric, un tanto cansador y poco agresivo, pero para quien ya se ha visto enfrentado a su discografía reciente tendrá una visión más cercana de lo que Slowhand nos propone.

Para comprender este álbum debemos reconocer que en lo estético podremos encontrar tres grandes pilares: El Blues entre eléctrico y acústico, el Jazz con un aire de New Orleans y el pop, que tamiza todo el contenido, además podemos apreciar ciertos momentos de rock, aunque ellos siempre supeditados a los tres géneros anteriormente mencionados.

TRACK POR TRACK

El disco arranca con Travelin Alone, tema perteneciente al bluesero Lil’ Son Jackson quien grabó la canción a principios de la década de los 50. En esta ocasión Eric le agrega una banda completa.

Rocking Chair: La segunda pista también pertenece a un músico antiguo, Hoagy Carmichael, destacado compositor de música para cine y otros artistas también, originalmente es un jazz en midtempo con patrones de blues. Para la versión de Clapton se conserva el espíritu del original aunqué entregándole un tono más vodevilesco y una impronta bluesera, como corresponde a un músico domo Derek.

Rivers Deep Runs: Creación de su socio y admirado J.J.Cale, con quien ha registrado algunas de sus últimas composiciones. Este tema fue incluido originalmente en el primer disco de JJ Cale llamado Naturally de 1971. En esta ocasión  Eric suma a su creador para ofrecernos una versión elegante y concordante con la original, un tanto más oscura y misteriosa pero de gran calidad, ampliando la duración en más de dos veces su tiempo original. La canción está cantada a dos voces en armonía, una de Clapton y la otra de Cale.

Judgment Day: Creada por el pionero de la harmónica amplificada en el Chicago Blues, Snooky Pryor. Una especie de Rockabilly o Boogie Woogie en mid tempo con fecha de nacimiento 1956 que Eric Clapton aborda de una manera bastante fiel a la original aunque con bordes más suaves y estilizados.

How deep is the ocean: Original de una de las más grandes figuras de la composición musical Norteamérica, aunque nació en la Rusia Imperial, Irvin Berlin. Esta composición proviene del lejano 1932, ligada al jazz de la primera mitad del siglo es claramente una pieza estándar. En esta nueva versión es interpretada en un tempo más lento y sin dejar de ser un swing nos parece modernizada y estilizada.

My very good friend the Milkman: Original del dueto compositivo John Burke/Harold Spina, grabada primigeniamente para acetato. Una de sus versiones más conocidas fue la de Fats Weller, aunque hasta Paul McCartney realizo una cobertura para tal clásico. Su versión original es un jazz a la New Orleans con toques de vodevil. La versión de este disco es muy cercana a la de Weller, manteniendo ese toque juguetón y divertido de la versión de Fats

Cant hold out much longer: Otra de un blusero clásico ligado a la armónica, Little Walter y otra versión apegada a la original, en ella también se encuentra presente la armónica, aunque compartiendo protagonismo con el piano y algunos solos de guitarra furtivos.

That’s no way to get along: Original del músico de country y Reverendo de raíz afroamericana y ascendencia Cherokee Robert Wilkins. Su composición original es un country blues registrado durante las primeras décadas del siglo XX y que Clapton rescata de una manera bastante distinta, en ella utiliza un coro que nos recuerda el góspel, pero machaquea las notas de una manera que nos acerca levemente a Bo Diddley, además esta modernizada con instrumentos eléctricos y un toque pop. Hacia el final de la pieza Clapton nos regala unos intensos y agresivos toques de guitarra que se diluyen entre los bronces que cierran el track

Everything will be allright: Otra de JJ Cale y lanzada originalmente en el album Really de 1973, es una genial creación en donde Cale juega con la música y hacernos creer que el tema acaba para dar un interlapso y continuar con un bello solo de piano, el bajo en la versión original es muy importante y está a cargo de Norbert Puttman. En el caso de la versión de Eric, es realmente muy similar a la original en tempo e intensidad agregando unas camas de órganos que le dan una atmosfera interesante, aquí el bajo se encuentra en las manos del eterno Willie Weeks, quien tiene una alta importancia en lo melódico. En esta versión Clapton no agrega el final falso dejando el tema concluido en una sola parte.

Diamonds Made for rain: Esta es la primera canción del disco que no hace referencia a una antigua, en ella Clapton comparte el protagonismo vocal nada menos que con Sheryl Crow. Una bellísima composición que compromete emocionalmente a su audiencia.

When Somebody thinks you’re wonderful: Creada por el compositor nacido en el Siglo XIX Harry M. Woods nuevamente posee su versión más reconocida por Fats Weller en una carismática grabación. Clapton que no goza del carisma de Weller pero cubre esta pieza en una versión cercana a la original entregándole momentos chispeantes a través del uso de bronces.

Hard times Blues: Creada por Lane Hardin, uno de los compositores de comienzos del siglo XX, destacado por ser un narrador de historias de la Norteamérica rural y obrera. En esta ocasión Slowhand nos trae esta canción casi 100 años después de los relatos de Hardin y por lo mismo este algo modernizado e instrumentado al completo a diferencia de la acústica original.

Run Back to your side: Otra de las debutantes, en este caso una de creación de Clapton en conjunto a Bramhall. En ella el destacado guitarrista se acerca un tanto a la época de colaboración con Mayall o Cream haciendo guiños a temas como Crossroad, es sin duda el más rockero de todos los que componen el LP.

Autumn Leaves: Para finalizar nos encontramos con un clásico del jazz que ha sido interpretado por grandes como Chet Baker, Miles Davis o Cannoball Adcerley entre muchos y que fue creada por Jacques Prevet y Joseph Kosma. Con un aire europeo, elegante y nostálgico apoyado por la susurrante voz de Clapton. Es sin duda y por si sola una canción fabulosa y bella, en este caso es un imperdible de este disco.

La colaboración musical en este trabajo es soberbia destacando entre otros JJ Cale, Paul Carrack, Winton Marsalys, Sheryl Crow o Allen Tussaint entre una veintena más de grandes ejecutantes.

Sin duda el valor de este álbum está en el rescate que el músico hace de aquellos que en muchos casos quedaron olvidados, los que crearon canciones de belleza infinita y que quedaron como piezas de museo y que aquí regresan a la vida con renovados bríos.

A continuación te dejamos el disco y recomendamos la escucha de las versiones originales en los casos que corresponda para hacer un viaje más alucinante.