Según un estudio publicado por The Lancel Planetary Health, el 7,7% de la mortalidad de los latinos se puede atribuir a las temperaturas extremas. El médico de Urgencia de Clínica Los Carrera, Dr. Alex Faneites, explica el impacto de la llegada de las olas de calor, cómo evitar sus consecuencias y cuándo acudir a un profesional.

Pese a lo que se cree, las temperaturas extremas son responsables de más de cinco millones de muertes adicionales cada año, según indica un estudio publicado por The Lancel Planetary Health. De hecho, el 9,43% de la mortalidad se puede atribuir a este factor y América, en particular, registra un 7,7%.

Con el arribo de las altas temperaturas, especialistas advierten de los cuidados que deben tener las personas, a fin de evitar descompensaciones y cuadros más graves. Ante esto, el médico de Urgencia de Clínica Los Carrera, Dr. Alex Faneites, indica que las olas de calor pueden aumentar la morbilidad e impactar en el rendimiento de las personas, así como también el número de ingresos hospitalarios y de urgencias al empeorar enfermedades cardiovasculares y respiratorias sobre todo en adultos mayores.

Entre las principales consecuencias de la exposición a temperaturas extremas es el golpe de calor, que “es una forma grave de lesión por calor, donde la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más, lo que implica que el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura. En este proceso, nuestro organismo lucha para equilibrar la carga de calor, para lo cual se acelera la frecuencia cardíaca, de ahí una mayor producción de sudor, el mecanismo del cuerpo para enfriarse”, explica el especialista.

Respecto a los síntomas que dan cuenta que se puede estar sufriendo un golpe de calor, el especialista explica que es importante estar atentos ante casos de “sudoración excesiva, piel pálida, sensación de calor sofocante, sed intensa, calambres musculares, nauseas o vómitos, desmayos o dolores de cabeza. Si éstos, vienen acompañados de temperatura corporal axilar superior a 38,5°, piel roja y caliente o respiración y frecuencia cardíaca acelerada se recomienda acudir a un recinto de urgencia para evaluar el cuadro”.

Esto dado que, si la temperatura corporal se eleva por encima de los 38,5 grados, los efectos en la salud podrían abarcar deshidratación, síncope por calor (episodio de desmayo), arritmias, hasta el agravamiento de enfermedades previas y la muerte.

“Si llegamos al punto en que nuestro cuerpo se ve expuesto a un calor extremo, llegando a rondar los 40 grados de temperatura interna, podemos sufrir un golpe de calor. Este se caracteriza por dos principales síntomas: aumento de la temperatura corporal (hipertermia) por un lado y afectaciones al sistema nervioso central por el otro. De ahí que las primeras señales de que nuestro cuerpo colapsa ante el calor sean una sensación de calor extremo unido a un cuadro de malestar general”, asegura el médico cirujano de Clínica Los Carrera.

Los grupos de riesgo apuntan a enfermos crónicos, personas mayores y ancianos, personas con obesidad y otras patologías, personas que consumen drogas o alcohol o que están en tratamiento con determinada medicación, y colectivos laborales bajo condiciones térmicas extremas.

Frente a esto, el Dr. Alex Faneites entrega las siguientes recomendaciones para afrontar estos cambios drásticos en la sensación térmica y posibles golpes de calor:

  • Protegerse del sol y evitar su exposición: Usar lentes de sol, sombrero y ropa holgada de colores claros, preferiblemente de lino o algodón.
  • Es de vital importancia el uso de protector con factor de protección solar mayor a 30, así como renovar cada 2 horas si la exposición es prolongada.
  • Beber líquido en abundancia: Si realiza ejercicios intensos en un ambiente caluroso, beba de dos a cuatro vasos cada hora. No beber líquidos que contengan cafeína o grandes cantidades de azúcar.
  • Si va a la playa, báñese con frecuencia y remoje su cabeza: Evite exponer a niños y ancianos al sol en exceso.
  • Evite salir a la calle entre las 11:00 y las 17:00 horas, priorice horarios matutinos o atardecer: Busque zonas con sombra si permanece en la vía pública o lugares climatizados para permanecer a ratos.
  • Coma alimentos frescos como raciones de fruta o jugos naturales y evite comidas pesadas, fuertemente condimentadas o muy calientes.

El especialista puntualiza la importancia de solicitar ayuda médica en caso que se presente una temperatura mayor a 38,5°, pérdida de conciencia y convulsiones, situación en la que las personas pueden acudir a nuestros Servicios de Urgencia.